Soy una ansiosa de mierda
Hoy en medio de un ataque de ansiedad me he dado cuenta de cosas que no terminaba de aceptar. Es verdad que esto de las crisis son una mierda existencial pero a veces, en pocas ocasiones hay una luz en medio de todo y no hay que llegar hasta el final para verla.
Que soy una ansiosa lo sabe todo el que me conoce, he llegado a decir muchas veces que soy la ansiedad hecha persona. A veces me siento como una canción de Florence + The Machine, esa de Skake it out pero la versión que hizo Amaia en OT. Esto de ser como una canción por como suene o su letra lo saqué de un ejercicio yendo a terapia en el que me preguntaron: si fueses una canción cuál serías.
Si buscamos ansiedad en el buscador nos saldrán un montón de cosas que van de como tratar a una persona ansiosa, y en saber tratarnos no está el problema, la cuestión es que quien quiere a alguien con ansiedad o sabe lo que esto realmente es, no intenta jamás cambiar a esta persona, ni le dice lo que tiene que hacer. Nos basta con que estén ahí porque cualquier cosa que tengamos que hacer o cambiar, será cosa de nosotros mismos, depende de nosotros y no de alguien más.
He perdido muchas cosas por ansiedad, por ir corriendo detrás de algo a lo que no llegaré jamás porque eso debe venir a mi y yo no sé esperar.
A mi las esperas me desesperan y la paciencia es lo que más he practicado en la vida, no se me da muy bien pero lo intento todos los días de mi existencia. Aprendí a correr menos de prisa gracias a toda la mierda que me he cruzado mientras intentaba llegar a alguna parte, a un lugar que a lo mejor no me iba a hacer bien y gracias a todo eso no llegué.
Es verdad que por ir demasiado rápido no disfrutamos de un momento a la vez, pero que maravilla también es explotar, vaciar todo lo que llevamos dentro de tantos pensamientos juntos. La ansiedad nos hace pensar a millón, nos patea el culo todos los días de nuestra vida recordándonos que vamos a llegar tarde o peor aún que no vamos a llegar pero ahí está la gracia, a veces por ir a su ritmo nos desviamos del camino y conocemos a nuestra peor y con ella a nuestra mejor versión.
Ansiedad de mierda, aún soy esa chica que no sabe lo que es detenerse, la que no conoce del todo la paz pero que cada vez que logra esa tranquilidad sabe que está viva. También soy la que va detrás de sus sueños como un cohete hacia el espacio, la que se cansa rápido de las cosas, esa que no sabe estar quieta y ha echado a perder muchos momentos por ello, una niña inquieta dentro del cuerpo de una mujer a la cual le cuesta demasiado frenar cuando va por lo que quiere, esa a la que le da miedo la enormidad pero a la vez le da paz, una que asusta a las personas que quiere o admira de tanta proximidad y esa que llora de vez en cuando sin poder parar.
LORY
Comentarios
Publicar un comentario