Ese tren que siempre pierdo
A veces uno está allí, justo cuando llega ese tren al que sabemos perfectamente que queremos subir, pero no lo hacemos.
Nos quedamos inmóviles viendo como llega, antes de que se detenga decidimos salir corriendo hasta dejar de verle, pero eso no sucede, porque el tren vuelve a ponerse en marcha, nos alcanza y en ese momento en que vamos corriendo como nunca, tan solo por ir a su lado, nos damos cuenta de que no somos tan rápidos y que por más que queramos alcanzarle, no lo haremos porque quedaremos a mitad de nada y sin aliento, mientras le perdemos de vista.
Que nunca nos de miedo intentarlo
Nos quedamos inmóviles viendo como llega, antes de que se detenga decidimos salir corriendo hasta dejar de verle, pero eso no sucede, porque el tren vuelve a ponerse en marcha, nos alcanza y en ese momento en que vamos corriendo como nunca, tan solo por ir a su lado, nos damos cuenta de que no somos tan rápidos y que por más que queramos alcanzarle, no lo haremos porque quedaremos a mitad de nada y sin aliento, mientras le perdemos de vista.
Que nunca nos de miedo intentarlo
LORY
Comentarios
Publicar un comentario