Era la fecha
¡Cumpleaños feliz para mi!
La fecha ha de ser el problema, es que si hubiese nacido cualquier otro día las cosas fuesen menos liadas. En esta semana la gente anda pendiente en sus vacaciones, familia, regalos y el 23 a fin de cuentas es solo 24 horas antes de noche buena.
Desde mis primeros años en la escuela me festejaban junto con la fiesta de fin de navidad en clase -5 y 7 días antes- lo que significaba compartir mi bizcocho con quienes no me caían tan bien. Al entrar al bachillerato las cosas empezaron a depender más de cuando mis amigas pudiesen celebrar conmigo y no de el día de cumpleaños en si. En fin, ya en la universidad las cosas no han mejorado en lo absoluto, es más ya no es cuestión de qué día pueden mis amigas, ahora es que se acuerdan el mismo 23.
Con el tiempo uno deja de amontonar años para empezar a vivirlos, no a esperar que alguien lo haga por nosotros. De esto va crecer y perder años, yo mientras sigo escuchando a Shakira, viendo películas que me recuerden que hay un rayo de luz a pesar de todo lo bestial.
Un cumpleaños que traiga 24 horas -no de 20seg en los que leo las felicitaciones de siempre-
POSDATA: Esto de perder un año de vida tampoco es el fin del mundo, PUES LO ES.
Lory
Ja JA
Puedo ser mucho más dramática, pero esto es lo que soy.
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