Salto Mortal
Es fácil encontrar donde saltar, la cosa es saber cuándo y para qué saltar. A lo largo de estos 19 años y 288 días he saltando bastante, a veces sin saber, otras veces me han obligado y una que otra vez he decidido yo que es el momento para saltar.
Vamos por la vida saltando todo el tiempo. Esto de los saltos muchas veces a mi no me agrada para nada, digamos que por el miedo a caer, si, aunque parezca patético mi miedo a saltar es por el hecho de encontrar el suelo de nuevo, no obstante me lanzo. Hay veces que la mejor forma de no caer, es soltarse.
Encontré el puente más alto, fui hasta allí y sabia perfectamente que quería lanzarme pero no entendía como hacerlo. Deje de entender y escape tan rápido que olvide saltar sin zapatos. Así empezó mi salto mortal.
En mis pies no solo llevaba un par de suelas desgastadas, iban también dudas congeladas y un par de recuerdos que nunca soltaba, esto me hizo detener a mitad del salto, a la misma distancia del suelo y de donde me lancé. Entonces fue cuando solté y el salto se volvió mi mejor vuelo.
Hay un montón de gente que no salta nunca, personas que son montañas (siempre en el mismo sitio) ese miedo que tienen de alterar su gravedad los mantiene pegados al suelo. Ojalá y ese tipo de gente encuentre algo que los haga saltar.
He aprendido una cosa muy importante de esto de los saltos, saltar con zapatos es lo mismo que no soltarse.
Salten, pero que sea descalzos.
Vamos por la vida saltando todo el tiempo. Esto de los saltos muchas veces a mi no me agrada para nada, digamos que por el miedo a caer, si, aunque parezca patético mi miedo a saltar es por el hecho de encontrar el suelo de nuevo, no obstante me lanzo. Hay veces que la mejor forma de no caer, es soltarse.
Encontré el puente más alto, fui hasta allí y sabia perfectamente que quería lanzarme pero no entendía como hacerlo. Deje de entender y escape tan rápido que olvide saltar sin zapatos. Así empezó mi salto mortal.
En mis pies no solo llevaba un par de suelas desgastadas, iban también dudas congeladas y un par de recuerdos que nunca soltaba, esto me hizo detener a mitad del salto, a la misma distancia del suelo y de donde me lancé. Entonces fue cuando solté y el salto se volvió mi mejor vuelo.
He aprendido una cosa muy importante de esto de los saltos, saltar con zapatos es lo mismo que no soltarse.
Salten, pero que sea descalzos.
Lory :D :D

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