La realidad es que se me da por empezar a escribir cuando voy en caída libre, casi siempre cuando necesito sacar cosas que nunca dije o que quiero gritar. Uno siempre termina donde decide acabar, esto es así. Enamorarse es cosa de monstruos, bien que lo dijo Lyona porque esto es ley de vida. Creo en que uno en la vida se enamora un montón de veces o pocas pero de diferentes maneras. De esto va nuestra existencia, de amar y con un poco de suerte también de ser amado como uno quiere pero casi siempre uno es amado como se necesita. En fin, que hoy vuelvo a estar en el suelo, allí donde tengo que decidir si volver a subir a esa pirámide de la que ya me he caído un par de veces y en la que sé perfectamente que no me sienta bien estar o elegir seguir caminando viendo todo desde mi altura que es desde donde puedo no caerme. Voy a volver a subir una y otra vez, a lo mejor no esta misma pirámide pero puede que sea otra o una montaña, algún edificio muy alto o cualquier cosa enorme,...